Considerada la enfiteusis otorgada hace dos lustros ya, la del extremo menos soleado, la del rumbo noreste, la de esas ácratas. —¿no es suficiente prórroga acaso?, ¿no es suficiente pedantería? —
— Es que sólo ha sido el exordio, sólo ha sido la creación de un dechado que no debe repetirse.
— Pero nadie lo ve así.
— ¡Y eso qué importa!, sólo espero que el fin caiga sobre mí como sirimiri de un viernes por la tarde, lo demás es irrelevante ya.